¿Lactancia Materna exitosa y prolongada? Apoyo es la palabra clave

Nuestra historia de lactancia materna no se remonta a dos o tres años como muchas mamás promotoras y practicantes generalmente logran llegar. Nuestra historia de lactancia materna exclusiva duró lo justo como dicen, 6 meses lo calificado como mínimo necesario por la OMS. Nuestra pequeña BabyCatalina cuenta con 14 meses de vida y aunque el año pasado para esta misma fecha deseaba realizar un post para contar nuestra propia experiencia la complejidad de un nuevo rol como madre primeriza, junto con la falta de sueño y carencia de tiempo no me dieron la oportunidad, Catalina apenas contaba con 3 meses.

Repito mucho esta frase pero para mí fue clave durante todo mi embarazo, Información es Poder, traté de nutrirme durante esos 9 meses de toda la información necesaria e imprescindible no solo relacionada con los procesos y cambios que sufre nuestro cuerpo durante el embarazo y todo lo que esto conlleva, sino que también traté en el último trimestre de comenzar a leer sobre lo que sucede “después” de la llegada del bebé, y por supuesto que esto incluyó como punto fundamental la alimentación : Lactancia Materna exclusiva, Biberón o Lactancia Mixta. Debo confesar también que antes de quedar embarazada de Catalina, tenía muchas preconcepciones acerca de cómo iba a llevar el tema de embarazo y maternidad una vez que me tocara vivirlo. Estoy segura que si me hubiese tocado convertirme en mamá en mi país de origen hace tal vez unos 4 o 5 años atrás sin pensarlo 2 veces hubiese optado por alimentar a mi bebé con biberón, y es que la tendencia o costumbre era esta, probablemente hoy en día un poco menos marcada gracias a que han surgido en los últimos años movimientos de madres organizadas que se han dedicado con gran compromiso a promover de forma muy activa la Lactancia Materna Exclusiva como la única y mejor vía de proporcionarle a nuestros bebés todos los nutrientes que necesitan en sus primeros meses de vida resaltando no solo los beneficios para la salud sino lo importante que significa en la conexión mamá-bebé.

Por estas latitudes es todo lo contrario, desde el momento de quedar embarazada resaltan incesantemente la importancia de amamantar desde el primer minuto de vida del bebé, te dan folletos y material de lectura que incluye siempre como tópico principal la Lactancia Materna como parte fundamental y necesaria para el correcto desarrollo y crecimiento del bebé. De hecho, en el Hospital donde estaban llevando el control de mi embarazo (imagino que es una práctica estándar que incluyen todos los hospitales en UK) dictaban un taller gratuito de aproximadamente 2 horas sobre la lactancia y todo lo relacionado a como amamantar, en mi afán de estar lo más preparada posible antes que naciera Catalina, pues decidí ir alrededor de la semana 36 a tomar el workshop, pero quede atónita cuando al llegar a la recepción a inscribirme la midwife que tomaba los datos me preguntó que dónde estaba mi bebé?, yo me quedé como dice la expresión con cara de póker y señalando mi gran barriga le respondí right here ¡! Ella me miró y me envió de regreso a casa luego de notificarme que este curso era únicamente para las madres que ya habían dado a luz!

Desde nuestra propia experiencia siento que la palabra clave para poder lograr amamantar de forma exclusiva durante el mayor periodo de tiempo ( sobre todo si eres primeriza como fue nuestro caso) es Support o lo que es lo mismo apoyo, compañía principalmente de tu pareja, del núcleo familiar que te acompaña de forma cercana en las primeras semanas de vida de tu bebé (mamá, abuela, hermana, suegra…) por que el Valor de amamantar a tu bebé no solo se refiere a los componentes nutricionales que son tan necesarios para su correcto desarrollo, el Valor de amamantar desde mi perspectiva también se refiere a la determinación y entrega total y profunda a este hermoso acto. Yo aprendí que no hay horarios, que no existe una estructura ni un calendario, que mamá tiene y debe estar disponible en cualquier momento y lugar para satisfacer las necesidades no solo alimenticias sino de afecto y conexión que nuestro bebé necesita. A veces por la falta de información pensamos que amamantar es cubrir una necesidad básica, y por eso tal vez sucumbimos o nos dejamos influenciar con los consejos bien intencionados de nuestro núcleo cercano; a mí me tocó escuchar repetidamente por parte de mi madre y de mi suegra que debía darle formula a Catalina que era una niña muy grande y por eso sus necesidades de alimentación eran mayores y no las podía cubrir únicamente amamantando (Catalina es una bebé grande, nació pesando 4.3kg) . Constantemente me veía en la necesidad de explicar que la leche materna era lo único que ella necesitaba, que era lo mejor, que la formula no le aportaba ningún nutriente… y esto sumaba más estrés a unos días llenos de cansancio y hormonas. Pese a esto, logramos mantener la lactancia hasta los 10 meses, pero de forma exclusiva únicamente hasta los 6…

Yo sabía desde antes de nacer mi bebé que quería amamantar pero desconocía todo el esfuerzo y dedicación que esto implica; no fue sino hasta que Catalina nació y me la colocaron inmediatamente en brazos para amamantarla por primera vez que comprendí que la maternidad es un rol que exige mucho compromiso, dedicación, paciencia y amor y no es nada fácil el camino que habremos de recorrer menos si somos madres primerizas sin ningún punto de referencia previo donde todo es desconocido, pero que si ponemos el interés en informarnos y lo más importante en rodearnos de personas que nos impulsen y nos acompañen en el proceso sin prejuicios y sin emitir juicios de valor lograremos escuchar y seguir nuestra voz interna, esa que nos guiará generalmente con atino por el demandante pero hermoso camino de la maternidad.